lunes, 27 de septiembre de 2010

[Mi paréntesis]




[Una novela no le deja dormir. Descansa en el depósito de su mente. Ochenta páginas escritas. Unas cien por escribir. Y él con estos pelos. Siempre supe que lo suyo era escribir en pequeño. Ladrar tontamente. Ahora con tantas páginas escritas, tiene mal de alturas, personajes perdidos, argumentos temblando de miedo y unas ojeras muy feas. En fin, sólo sé que tiene un final muy claro. No creáis que es nada del otro jueves, no es más que escribir hasta decir basta. No es otra cosa que escribir hasta decir: FIN]