Las malas lenguas huelen mal y hablan peor. Las malas lenguas se ensucian en los bares, en los trabajos, en las calles, después de un polvo, antes de echarlo, en los parques, da igual. Las malas lenguas se contagian a través de otras malas lenguas, que a su vez, se hacen malas por culpa de otras que son aún peor. Sin embargo, ¿cuál es la madre de las malas lenguas? ¿Mariñas? ¿Carmele? ¿la Patiño ?¿Paquirrín? ¿tu vecina?
Por suerte las malas lenguas somos todos. Sí, sí, somos todos. Por desgracia nos parecemos a Mariñas, a Carmele, a Paquirrín, a la Patiño. Sí , sí, por desgracia todos nos parecemos a tu vecina.
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