martes, 29 de marzo de 2011

To be a monster




El miedo es el monstruo más feo de todos. Lo sé, porque nunca lo he visto. Pero lo huelo cada día. Y oler, lo que se dice oler no huele, sino que apesta. Sin embargo, el miedo, curiosamente, también teme al miedo. Así que, a veces, cuando me tiemblan las piernas de coraje, le grito fuerte, tan fuerte, que el muy cobarde se va corriendo. Y con el adiós de sus pasos…escucho cómo se despide su maldito olor.