martes, 20 de abril de 2010

Hipertensión




¡
Ramón Pallars! – grita la enfermera y me levanto corriendo – yo, yo, yo – Pase, el doctor le está esperando, señor Pallars. Al entrar en su despacho me siento mejor, porque tengo que decir que soy algo hipocondríaco y estar frente a un médico siempre me tranquiliza – ¿Cómo está?, señors Pallars – me pregunta levantándose y ofreciéndome su mano como saludo - Nervioso, últimamente tengo mucha ansiedad y nervios, doctor no sé qué me pasa. Tengo los nervios muy alterados - El doctor me toma la presión y me hace algunas pruebas muy sencillas. Tras escribir en un papel con una letra ilegible, concluye con un diagnóstico muy claro – estás perfecto, no te preocupes, lo único que tendrías que dejar son algunos estimulantes nerviosos - ¿Cómo cuáles?, doctor - Para empezar el café, no creo que te siente muy bien, luego el tabaco, creo que fumar te produce ansiedad, y por último, las mujeres.