Tengo amigos para quitarse el sombrero,
y amigas para quitarse la falda.
Algunos que siempre pagan la próxima
y otros que siempre se van en el próximo
Tengo amigos que trabajan de humoristas
y nunca me cobran por la risoterapia.
No saben que ellos me curan las derrotas
que me medico con sus carcajadas.
Tengo amigos que no son personas,
son personajes de vida-ficción.
Escritos por algún enfermo,
por algún enfermo como yo.
Tengo amigos que conocí
en algún circo o en algún zoo,
una especie de ejemplares únicos
en peligro de excepción.