martes, 16 de marzo de 2010

Re-Creo



En el patio del colegio los chicos se arrinconaban alrededor de Juan. Escuchaban cómo Álex le decía – cuando te acerques a ella, tienes que ser dulce. Y todos al unísono repetían – sí dulce, muy dulce. Al otro lado del recreo las chicas estaban reunidas en la misma situación, escuchando cómo Raquel le decía a Laura – cuando se te acerque, tú no le hagas ni caso. Y todas asentían – ni caso, tú ni caso.

Álex seguía con su discurso motivador  – tú sobre todo procura decirle algo bonito. Y todos los niños como ovejas repetían – sí, algo bonito, algo bonito. En el lugar femenino de la historia, Raquel también continuaba con sus instrucciones – y si te dice algo bonito, piensa que se lo dice a todas. Y acto seguido, todas las chicas en coro – sí, a todas, a todas les dice lo mismo.

Sonó el timbre del colegio y todos los niños corrieron hacia sus respectivas clases. Y justo antes de cruzar la puerta principal, Juan y Raquel se encontraron de frente. Los dos se sonrojaron, incluso el aire también, pues allí los segundos eran cada vez más tensos. Juan al ver que su tiempo de reacción se agotaba, la miró con ojos de niño bueno y le dijo tímidamente – hola. 
Raquel indignada ante la situación, respondió – eso seguro que se lo dices a todas.