jueves, 4 de marzo de 2010

Me ESADE del alma




Desde que llegaron los marqueses de ESADE a mi pueblo, todo cambió. Primero vino a visitarnos el Príncipe de Asturias y su querida esposa. Más tarde algunos chavales con ropas caras y caras raras y coches lujosos y chicas de porcelana y tacones de alto riesgo y oseatelojuroporsnopi y ¡yupi! ¡chupi!… 

Al mismo tiempo, llegaron ejecutivos relamidos, enfundados en trajes negros, de esos que levantan el puño izquierdo para meterte el derecho en el bolsillo. De esos que siempre miden las letras con los números. Con el paso de los días fue llegando más gente. Gente super super super multimillonaria. Gente total, totalmente rica. Y digo yo, con todo el tema de la crisis, ver a toda esa fauna podrida de dinero…me huele, me huele muy mal.