La abuela canalla tiene más genio que todo el vagón de tren. Ella es capaz de levantar del suelo a los punkis al grito de – creo que el suelo está más limpio que vosotros, flautistas de Jamelín. Esta mujer puede con todos. Incluso con los más pijos. Una vez escuche cómo le decía a un dandy – jovenzuelo, es usted tan estirado que no logro verle los modales.
La abuela canalla no perdona, tiene frases para todos. A mí un día me dijo – tú, chico raro, ¿cómo puedes ir a trabajar con esas pintas? Perdone, señora, es que soy pintor y voy a pintar algo por allí. Ella frunció un par de arrugas, y al compás de su risilla, respondió – pues a ver si te pintas una cara nueva, porque con la que llevas, te aseguro que no pintas nada.
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