sábado, 23 de enero de 2010

Barriendo el tiempo




Un día me puse a barrer hasta la sombra de mis sueños. Al juntar todas las motas de polvo en el recogedor, contemplé los retales, los pedacitos, los trocitos del ayer. Era como esa sensación de ordenar las entrañas de tu habitación y descubrir en los cajones tu pasado palpitando. Cogí toda esa mierda y la metí en una bolsa. Luego fui a tirar el plástico dentro del container amarillo, el cartón dentro del azul, el cristal dentro del verde... Y al quedarme sólo aquella bolsa en la mano, alcé las cejas y pregunté al aire, ¿dónde se reciclan los sueños?